Disco de regaliz rojo con sabor a fresa.
Uno de los clásicos imprescindibles en cualquier bolsa de chuches.
Todos coincidiremos en que el principal encanto que esconde ésta golosina es que te la puedes ir comiendo a medida que la vas desenroscando.
Eso sí, existe un debate sobretodo por parte de los verdaderos amantes del regaliz tradicional: ¿el regaliz rojo puede ser considerado como tal? En cualquier caso, lo que es indiscutible es su delicioso sabor.